Decir que el 29 de octubre se cumple un aniversario de la fundación de la Base Aérea Vicecomodoro Marambio de la Antártida Argentina, parece un hecho intranscendente y cotidiano, pero no es así.
La fundación de la misma, que coincide con la inauguración de la primera pista de aterrizaje de tierra en el Continente Antártico, constituye un hecho histórico de gran relevancia, porque permitió romper el aislamiento con esa porción del mundo donde antes solo se podía llegar en verano por vía marítima cuando el estado de los hielos lo permitía.
Indudablemente estas características operativas tienen un valor extraordinario y con las mismas se inició una nueva era en el Casquete Polar Antártico, con una dinámica distinta en las tareas que se realizan en el nuevo continente.
Con esta capacidad funcional, se pudo superar el antiguo aislamiento que existía, con el traslado de personal, apoyo logístico, emergencias, evacuaciones, alternativas de vuelo, apoyo a la búsqueda y salvamento, debido a que se pueden desplazar en pocas horas los medios aéreos necesarios ante cualquier eventualidad sin tener que esperar los días que demanda una navegación al lugar y las condiciones de hielo favorables para hacerlo, que solo se da en épocas estivales