“Estamos enfrentándonos a un incendio más propio del verano”, señalaron los bomberos que enfrentan el fuego, que obligó a desalojar a unas 1.500 personas y ya quemó 3.000 hectáreas.
El primer gran incendio forestal del año en España, que obligó a desalojar a unas 1.500 personas, avanzaba este viernes sin control en el este del país en medio de condiciones meteorológicas adversas, informaron autoridades locales.
“Estamos enfrentándonos a un incendio más propio del verano”, estimó en la radio pública RNE Manolo Nicolás, portavoz de los bomberos de la provincia de Castellón, en la región valenciana (este), donde se declaró el fuego la tarde del jueves, especificó la agencia de noticias AFP.
Contra el fuego, que ya calcinó más de 3.000 hectáreas en un perímetro de 30 kilómetros en una zona fronteriza entre las regiones de Valencia y Aragón, luchaban la tarde del viernes más de 500 bomberos y una veintena de medios aéreos, indicó Gabriela Bravo, encargada de Interior del gobierno regional valenciano.