Lionel Messi se despedirá este sábado de París Saint Germain y de sus hinchas, con los que tuvo una relación distante, en el partido contra Clermont como local, en la 38va. y última fecha de la Ligue 1 de Francia, conquistada el pasado fin de semana.
París Saint Germain se coronó en forma anticipada el sábado pasado cuando empató de visitante con Racing de Estrasburgo (1-1), con gol de Lionel Messi tras recibir un pase del francés Kylian Mbappé.
El festejo frío de Messi, que no miró a los ultras del PSG, sintetizó lo vivido en estos dos años con su segundo club como profesional: frialdad y hostigamiento en general.
Posteriormente se vieron imágenes en redes sociales que dejaron en claro que Messi nunca se fundió en el sentimiento por la institución, ya que mientras sus compañeros festejaron con algarabía, él se quedó sentado mirándolos y al otro día faltó a un reconocimiento para irse a ver Coldplay en Barcelona.
Messi transitó sus últimos días con la camiseta de París Saint Germain, en un contexto diferente en relación a lo que fue su arribo lleno de elogios, prensa y amor por parte de los hinchas parisinos.
Lo cierto es que Messi tiene una oferta de Barcelona, pero hay complicaciones con el límite salarial del plantel y LaLiga no habilita la llegada; además hay opciones en el Inter de Miami y el fútbol árabe.