En base a su enorme peso institucional y financiero, los miembros del bloque juegan un papel determinante en la exigencia de diseñar una arquitectura financiera mundial que tenga en cuenta las necesidades de crecimiento, comercio, inversión y bienestar social, del cual Argentina como miembro pleno se verá beneficiado fortaleciendo su capacidad de negociación, e incrementando sus oportunidades de comercio y finamiento en beneficio de la población en su conjunto.