La doctora en Física y jefa del departamento de Ciencias de la Atmósfera del Instituto Antártico Argentino (IAA), Adriana Gulisano, informó que “en esta primavera austral se generó menor cantidad de ozono en la Antártida”, respecto a primaveras anteriores, lo que redunda en un adelgazamiento de la capa de ozono, que sirve para protegernos de las radiaciones ultravioletas del sol que son dañinas para las personas y los ecosistemas de la Tierra.