La instalación de luminaria led, la separación de residuos y la promoción del transporte públicos son algunas de las medidas que comenzó a implementar el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires luego de que se convirtió recientemente en la primera institución de este tipo en la ciudad en calcular su huella de carbono para combatir el cambio climático.
La medición incluyó la evaluación de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las operaciones del museo, incluyendo el consumo de energía, la gestión de residuos, los viajes de los empleados, entre otros factores, y dio como resultado 356 toneladas a lo largo del año pasado.
Entre las medidas que está implementando el museo para reducir su impacto ambiental se encuentran la instalación de sistemas de iluminación led en un 90% del edificio, la promoción del uso de transporte público y bicicletas para los empleados, la mejora en la gestión de residuos mediante su separación en el edificio y retiro de papel y cartón, en alianza con una cooperativa de recicladores urbanos.