La reunión de obispos de todo el mundo convocada por el papa Francisco, que en octubre iniciará la discusión sobre la “sinodalidad”, tiene en su documento de trabajo temas a debatir como la aceptación en la Iglesia de “divorciados vueltos a casar” y personas del colectivo LGTBQ+, el acceso de la mujer al diaconado o el celibato opcional, entre otras cuestiones, según divulgó el Vaticano.
El denominado “Instrumentum laboris” para el “Sínodo de la Sinodalidad” que en octubre de 2023 tendrá una primera fase en Roma y se completará en 2024, también incluirá preguntas a los participantes sobre cambios profundos en la estructura institucional de la Iglesia, el papel del primado de Pedro, cómo aprender de otras comunidades cristianas e, incluso, la creación de un ministerio específico para el cuidado de los descartados.
La reunión tendrá, además, la particularidad ya anunciada por el Vaticano de que, por decisión de Francisco, al menos 35 mujeres laicas participarán con derecho a voto, además de otras cinco religiosas, en una apertura inédita para la participación femenina en un ámbito hasta ahora reservado a religiosos y laicos varones.
“A la luz de la Exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia, ¿qué medidas concretas son necesarias para llegar a las personas que se sienten excluidas de la Iglesia a causa de su afectividad y sexualidad (por ejemplo, divorciados vueltos a casar, personas en matrimonios polígamos, personas LGBTQ+, etc.)?”, es una de las cuestiones que se plantean en el documento, de 49 páginas en su traducción al español, divulgado este martes.