Desde Casa Rosada, el Presidente reiteró el pedido para que el mandatario jujeño “convoque a las comunidades y a todos los actores sociales a encontrar caminos de diálogo para superar el conflicto que ha provocado con acciones antidemocráticas. “Cuenta conmigo personalmente y con apoyo del Gobierno nacional”, subrayó.
Por otro lado, pidió al gobernador que “no utilice al pueblo” de esa provincia como “banco de prueba de represión y saqueo que determinados sectores políticos pretenden llevar adelante”.
Previamente el mandatario instó “de forma definitiva” al gobernador provincial a “cumplir con los estándares internacionales en materia de derechos humanos”, al advertir que “es nuestro pueblo y es el mundo los que le exigen que se termine la violencia estatal” en esa provincia.
Anunció además que instruyó al Ministerio de Justicia para que “analice y eventualmente promueva las acciones de inconstitucionalidad de los artículos de la reforma” de la carta magna de Jujuy que “violan la Constitución Nacional y los tratados internacionales”.
Fernández sostuvo que los hechos de represión en Jujuy “son inadmisibles en nuestra vida democrática” y señaló que “a tal punto ha llegado el conflicto generado por el Gobierno” de esa provincia “que por primera vez en mucho tiempo algo acaecido en nuestro país ha provocado el alerta y condena de organismos internacionales defensores de los derechos humanos” como la ONU y Amnistía Internacional.