El secretario ejecutivo brasileño del Ministerio de Hacienda, Gabriel Galípolo, aseguró que el gigante latinoamericano propondrá la creación de una línea de crédito para Buenos Aires.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homólogo argentino, Alberto Fernandez, se reunirán este martes en Brasilia para tratar asuntos de comercio bilateral, en medio de la crisis inflacionaria que vive Argentina, el tercer mayor socio comercial del gigante suramericano.
“Hoy recibo en Brasil al primer ministro de Cabo Verde, Ulisses Correia e Silva, y al presidente de Argentina, Alberto Fernández. Y al final de la semana me voy al Reino Unido para la coronación del rey Carlos III. Seguimos trabajando para retomar el diálogo y el respeto de Brasil en el mundo”, escribió Lula en Twitter.
Por su parte, Fernández confirmó que ya viaja hacia el país vecino junto a su comitiva para la reunión que se llevará a cabo en el Palacio de la Alvorada, en Brasilia.
En el encuentro continuarán analizando asuntos de los que ya hablaron recientemente ambos líderes en una reunión por teleconferencia, entre ellos, la evolución del comercio bilateral y los avances en la implementación de los acuerdos de cooperación firmados en los últimos meses.
Luego, los mandatarios compartirán una cena.
“Hoy puede ser un día importante para la integración entre ambos países, sobre todo por la gran relación que tiene los dos presidentes. Vamos a tener una jornada de trabajo intensa con una amplia agenda binacional de Gobierno”, anticipó el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, en diálogo con radio Nacional Rock.
El secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda, Gabriel Galípolo, aseguró en una entrevista a GloboNews que Brasil propondrá la creación de una línea de crédito para ayudar a Argentina.
Galípolo detalló que el plan es crear un “crédito a la exportación”, financiando empresas brasileñas que venden a compañías argentinas e importan servicios y bienes de Brasil.
El secretario consideró que la necesidad de esta línea de crédito es más imperiosa este año debido a la sequía en Argentina, que redujo las exportaciones en un 40 %, lo que supuso alrededor de 17.000 millones en pérdidas. Además, el país se encuentra en medio de una crisis por la devaluación del peso, que encarece las importaciones y presiona la inflación, que en marzo superó el 104 % interanual.
“Esto perjudica un poco la situación de Argentina este año. Pero tenemos 210 empresas brasileñas que comercian con el país, principalmente en valores industriales, con más valor agregado”, dijo.
“Favorecer las exportaciones”
Galípolo también destacó que, en los últimos cinco años, debido a la ausencia de mecanismos para favorecer las exportaciones a Argentina, el país perdió cerca de 6.000 millones de dólares en el espacio del comercio bilateral. Ese espacio fue ocupado por China, que habilitó mecanismos “alternativos de medios de pago”.
También hizo hincapié en que el Gobierno de Brasil propondrá que las líneas de financiación se paguen en pesos para luego convertirlas en reales y así cubrir la deuda de la financiación.
“Existe un comercio entre Brasil y Argentina con una tercera moneda de otro país y la política de esta moneda afecta la relación comercial“, dijo.
Galípolo consideró que el Nuevo Banco de Desarrollo, la entidad financiera de los BRICS, podría ser una alternativa para financiar a Argentina.
A finales de enero, durante la visita de Lula a Buenos Aires, se firmaron convenios entre ambos países en áreas económica y financiera, de defensa, de salud y de ciencia, tecnología e innovación, en el marco del relanzamiento de la alianza estratégica entre ambas naciones.
En aquella visita, el mandatario brasileño también dijo que es “necesario” crear una moneda común en la región de Sudamérica, para dejar de depender del dólar.