Más de 1.500 campesinos de 66 comunidades del Sierra Madre del Sur, en el estado mexicano de Guerrero, se unieron para tomar las armas y hacer frente al crimen de organizado después de la “omisión del gobierno”.
“Si el gobierno es omiso, si no oye y es insensible y no atiende las demandas de las comunidades, señores, lo vamos a tener que hacer nosotros con todas las dificultades que implica”, comentó Eudocio Barragán, líder social en Linda Vista, municipio de San Miguel Totolapan, según recoge el diario La Jornada.
Los campesinos pertenecen a los municipios de San Miguel Totolapan y Heliodoro Castillo. Como primera medida, el pasado martes los pobladores apoyaron la vuelta a sus hogares de vecinos de la localidad de Plan Verde, que fueron desplazados por presuntos miembros del grupo criminal La Familia Michoacana.
El periódico informa que los hombres –ancianos, jóvenes y adolescentes– acudieron ese mismo martes a una asamblea en la que decidieron armarse para proteger a sus familias y el entorno en el que viven. En ningún momento, apunta el diario, se refirieron con nombres a las bandas criminales en la zona.
“Yo creo, señores, que sobre advertencia no hay engaño. Los 66 pueblos en cualquier momento se podían levantar en armas. Esto que no le sorprenda a nadie. Aquí estamos porque ya no aguantamos”, aseveró, por su parte, el representante de Puerto del Gallo, municipio de Heliodoro Castillo, que no quiso revelar su identidad.
Asimismo, hizo hincapié en que no van “en contra de nadie, de ningún grupo”, pero lo que quieren es “defender sus derechos”.
En un mensaje dirigido a los criminales, Barragán advirtió: “Que quede claro y que se oiga lejos: el que se apendeje y venga, le vamos a romper su madre”.